domingo, 24 de febrero de 2008

Cuentos misteriosos

Los 3 misterios de la casa encantada

Había una vez un niño que le fascinaban los misterios y en la casa de enfrente había algún que otro. El, ya llevaba 8 años intentando averiguar sus misterios y...
-¡JUANJOOO! A cenar -dijo su madre.
-¡Ya voy, mamá! -respondió él.

Muchas noches salía a merodear por casa de su vecino D. Álvarez. Cualquiera que ahí entrase no saldría jamás.

Juanjo había hecho un estudio de su vecino. Él era simpático de las 9:00 a las 23:00 horas, y en lo que respecta a hablar, no le gustaba nada. Juanjo era un niño de 12 años formal y sabía que no era nada bueno hablar con el vecino de su casa.

En estos 8 años de investigación nunca se había atrevido a entrar ahí, pero esta noche iba a ser distinta.

-¡Ahhh! -Bostezó

Estaba muy cansado, pero se dijo:

-Me colaré aunque sea lo último que haga.

Juanjo, animado con su escopeta de balines de plomo, entró y lo que vio fue, fue, fue...

impresionante ...

Había miles de cosas antiguas que llevaban a habitaciones :jarrones, vasijas, cuadros, etc...

Esa casa tenía tres puertas de 90 m2 cada una.

En la primera había una máquina de videojuegos y nada más.

Juanjo, como haría cualquier niño, empezó a jugar y de pronto el videojuego le absorbió y hasta que consiguió pasárselo, no salió.

En otra sala había una ocarina y Juanjo la tocó y pasó algo alucinante: se quedó en el otro extremo de la habitación y entonces dijo:

-Me-lo-llevo, como ese anuncio que había visto en la tele.

Pero un campo de fuerza lo atrapó en la habitación hasta que la saltó, pero en la otra había algo tremendo: allí estaba D. Álvarez.

y Juanjo se dijo:

-¡Oh, no. ¡Son las 12!
D. Álvarez cogió un cuchillo y lo persiguió. Entonces Juanjo le pegó un tiro en la pierna para sólo herirlo.
Juanjo escapó hacia su casa y lo que fue de D. Álvarez nadie lo sabe.



D. Álvarez cogió un cuchillo y lo persiguió entonces Juanjo le pegó un tiro en la pierna para solo herirlo.

Juanjo escapó hacia su casa, y lo que fue de D. Álvarez nadie lo sabe.
Luis Bocelo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero que hagas la continuación de este cuento tengo una intriga por saber lo que pasa con ese señor